sábado, 16 de marzo de 2013

Día 146: South west London

Una teoría cuenta que entre todos los humanos de la tierra existe una relación de 6 pasos, eso quiere decir que cualquier persona con la que establezcas contacto por primera vez, encontraréis algún conocido en común haciendo una cadena de conocidos de 6 personas... yo creo que no, con tres es suficiente.

Saliendo del metro a las 12:00 de la noche los primeros copos de nieve empiezan a caer, las calles de Londres están vacías, un martes a esas horas, el viento duele, frío como el hielo hace sentir que mis orejas se van a caer en cualquier momento. Acabo de dejar el Barrio de Thamesmead, la experiencia vital en ese barrio ya esta concluida, demasiado lejano, demasiado carente de vida. Con sólo unas pocas referencias y demasiado peso en mi espalda busco un hostel económico cerca del centro donde hospedarme, sólo me cruzo con una estación de mini-cab abierta, donde me indican el camino a seguir... algo más de una gélida hora de caminata, poco a poco va nevando más. Realmente es una estampa preciosa, tranquila. El Londres de noche no tiene que ver nada con el Londres de día, y menos aún con el Londres con sol...

Finalmente llego al hostel, donde encuentro al recepcionista en la puerta fumando, compárto con él el cigarro, sintiéndome recomfortado al saber que cuento con una cama caliente ya no tengo prisa y charlo con él, Davide Púrpura, escritor siciliano refugiado en Londres. Le enseño mis cuadros y le gustan, me cae bien.

Al día siguiente encuentro un motivante mensaje en mi facebook de él, y poco después una llamada, una llamada totalmente inesperada...

-Hermano!

-Si?

-Soy Vicente! que un vecino me ha dicho que te ha conocido

-que?

Vicente estudió conmigo Bellas Artes en Altea, junto a él, Juanlu, Alejandro, Guille y Juaniyo he vivido mil aventuras, mil guerras y mil batallas, algunas de ellas incluso las ganamos. Es un personaje muy interesante, un muy buen amigo. Tras servir en la Legión y dando un giro de 180º se marchó a la India por una larga temporada.

Resulta que vive en Londres desde hace unos meses, su vecino Davide Púrpura le comentó que había conocido a un pintor español, y al preguntarle por el nombre imaginaros la sorpresa y la ilusión. Nos citamos para el día siguiente.

Del frío de la noche al calor del reencuentro con un viejo amigo sólo nos separan 3 personas.

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