miércoles, 27 de marzo de 2013

Pale blue door

'La puerta de azul pálido'

dalston-haggestone-hackney


Hoy he quedado con Nando, me ha prometido enseñarme unos cuantos sitios que seguro que te van a gustar, perfecto, ayer el día fue duro y poco provechoso, un frío infernal y el errorr en elegir la zona que investigar hizo del día, algo monótono, como las calles residenciales, gris, como el cielo, perpetuo e insondable, y aburrido, aburrido como él sólo. Todo eso es lo que me reportó Hammersmith.

Hoy la cosa pinta de otro color, incluso por un momento atisbo la sombra proyectada de una de las vallas que separa todo, hasta la gente. Sólo un instante, ni tiempo a fotografiarlo.

Después de una breve pasada por su casa, Nando y yo nos armamos con las cámaras rumbo a visitar a Sebastián Muhr, vive en un restaurante-cabaret, clandestino, barroco, una escenografía casi perfecta, angosta y recargada, el horror vacuii de lo naïf y post-moderno

Las fotos hablan, casi tanto como los objetos y caras que congelan...

...una de ellas, la bicicleta blanca encadenada, habla, habla de algo que ocurrió allí, alguien perdió la vida...

Visitamos el mercado, las tiendas caribeñas dónde compramos patties, las samosas en un hindú, y las cervezas; cada una de un país, que bonita la geografía...

Se me acaba el tiempo en Londres pero si volviera me gustaría vivir aquí.























































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