Día 23: Menorkos

Amanece, temprano la bruma inunda Baixa, desde la cama lo contemplo, hoy todo apunta a un día 'rutinario', segunda Feira, o sea lunes, deambular, hacer el flâneur y sintetizar la esencia de esta ciudad prometida. Y así ha sido, Moraría, Graça, Barrio Alto con el encuentro furtivo de Monsieur Trinite y algunos ocasionales zapatos abandonados, decadencia y desconchones. Así ha sido hasta que un mensaje ha cambiado el día, el mensaje venía de mi amiga Marta...
"Sortim de Cáceres ara, en 3 hores esteim a Lisboa. Marc, Albert i Marta".

Sobresalto, siempre que uno llega a un sitio nuevo desea poder compartirlo con los amigos, fotos, aventuras e historias, pero siempre lejos de lo vivido. En apenas unas horas podría hacerlo realidad...
Estoy emocionado.
A las 3 horas y 5 minutos aparcan un viejo Corola en la puerta del Independente, nos abrazamos, se instalan y en seguida nos marchamos a visitar mi Lisboa, Bitoque, ginjas y Sagres, tascas, bares y miradores, callejuelas y el Laboratorio. Recorremos las colinas y al final de la jornada no podemos ni recordar los kilómetros andados, mil fotos, mil pequeños recuerdos de un día especial.
Obrigado.
Mañana un poco más.