Día 11: reflexiones

Al levantarme la cabeza me da un par de vueltas, me recuerda que el vino portugués no es inocuo...nada grave, me visto y sin pensarlo demasiado me lanzo a la calle. En mi bolsillo encuento un rotulador a la vez que veo unas maderas de un viejo mueble apiladas en una esquina de una calle, se me enciende la bombilla.
Voy a regalar una obra mía a algún lisboeta, decido pintar un pequeño bosquejo sobre esa madera y abandonarlo a su suerte. Un simpático homeless observa todo el proceso, incluso me hace de caballete en algún momento del proceso, mientras pinto voy rememorando la noche anterior, brutal el sitio llamado Laboratorio. Acabo la obra, le hago un par de fotos y a caminar.
Las calles ya son familiares, poco a poco o rápido rápido me he ido haciendo con el lugar, me encanta, la verdad es que me costaría bastante poco instalarme en Lisboa, sobretodo son sus secretos lo que me gusta, esa vertiente clandestina, andergraun, sólo conocida por el boca a boca, la tierna dureza de la gente... Creo que me mi forma de ser se amolda al modo lisboeta.
Ugutz me invita a visitar el centro de arte donde trabaja, se llama Carpe Diem y es el palacio donde el Marques de Pombal nació.
Mis pies castigados, mi cabeza resacosa, estoy algo cansado, decido ir a verle. Aviso a Pablo por si quiere venir...
...La primera vez que estuve en Lisboa ya visite este centro de arte contemporáneo, muy interesante, majestuoso y espectacular. Llego, me da la bienvenida una guapa portuguesa, menuda, morena. Le pregunto por Ugutz y salta en su búsqueda... Esta reunido. He avisado a Pablo y esta de camino, tengo un rato de reflexión.
Voy al viejo jardín del Palacete donde esta el centro de arte... ¡Que sitio! Brutal amigos... La decadencia palaciega, aún vida gracias a una pareja de pavos reales que me dan una extraña y pomposa bienvenida, una antigua fuente barroca preside el gran patio, no hay agua... El sol empieza a ponerse y tiñe de naranja y rosa el cielo lisboeta... Brutal, reflexiono sobre mi propósito, mis objetivos y lo afortunado que soy en haber recibido esta gran oportunidad.
Llega Ugutz, llega Pablo, visitamos el centro, el cual ahora acoge una muestra de video instalaciones muy interesante, me enamoro del trabajo de Felipe Barbosa.
El palacio es especial, maravillosos... Ugutz me cuenta que funcionan sin presupuesto y que los trabajadores no cobran nada; el ministerio de cultura. De Portugal ha desaparecido, pero la llama sigue viva... Tanto que aprender...
Decidimos acabar la jornada tranquila en el decadente, charlando, compartiendo.
Buenas noches a todos.