Día 13: lavadoras, zapatos y pensamientos

Después de 13 días ininterrumpidos de aventuras, emociones y disfrutes decido darme una jornada de reflexión (siendo el día 13, con más motivo, no sea que me pase algo malo).
Esta mañana he estado con Cristian, el tatuador, hemos quedado que me invitará a un asado argentino un día de estos y se ha ofrecido a hacerme un tatuaje que conmemore el inicio de esta aventura.
He decidido descansar, tomarme unas horas de sofá, bendito/maldito sofá, escribir, sacar conclusiones y poner lavadoras.
En estos días he encontrado a mucha buena gente; Lino, Pablo, Nico, Patricia, Cristian, Dafne, Vanessa, Ugutz... Seguramente al viajar sólo estoy más predispuesto a entablar relación, más claro que nunca, somos seres sociales. Cada uno de ellos me ha ayudado en algo. Aunque he de reconocer que el mayor soporte y apoyo es la gente de siempre: Oscar, Juan, Inma y Imma, Eugenio, Eva, Abel, Anna y mis tíos, Oskar y Dani, Jordi y Merce, y de manera silenciosa... Púa.
Hoy es día de lavadoras, que de vueltas ella, que yo estoy cansado.

El lunes, aquí se le llama Segunda Feria, he quedado con Lino para empezar a pintar, este día de lavadora me ha ayudado a saber qué y cómo voy a hacer, tengo muchas ganas de ponerme, y, sinceramente, me apetece mucho "regalaros" ya una obra.

Muchas gracias a todos los que me seguis día a día, y por favor, no os cortéis en comentar.

Un fuerte, perfumado y suavizado ( sin centrifugar) saludo desde la tierra vecina.